Biografía
Santo Tomás de Aquino (1224-1274) fue un fraile, filósofo y teólogo perteneciente a la Orden de Predicadores. Se trata, pues, de una de las mayores figuras de la teología sistemática –una disciplina de la teología cristiana cuyo fin es formular una coherente, ordenada y racional presentación de la fe y creencias cristianas, inherentes a un sistema de pensamiento teológico que se desarrolla con un método, que puede aplicarse tanto en lo general como en lo particular.
Santo Tomás de Aquino es el punto de referencia de las escuelas tomistas y neotomistas.
Estaba influenciado por otros pensadores que le antecedieron en el tiempo, como fueron Aristóteles, Agustín de Hipona, Averroes (por su pensamiento aristotélico) e incluso Maimónides.
A Santo Tomás se le debe el rescate y reinterpretación de la metafísica y una obra de teología monumental, así como una teoría del Derecho.
Frases de Santo Tomás de Aquino
Teme al hombre de un solo libro.
El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido: la verdad.
El amor divino, sin comparación, es fuerza de fusión, pues quiere el bien para los demás.
La raíz de la libertad se encuentra en la razón. No hay libertad sino en la verdad.
Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe.
El verdadero amor crece con las dificultades; el falso, se apaga. Por experiencia sabemos que, cuando soportamos pruebas difíciles por alguien a quien queremos, no se derrumba el amor, sino que crece.
Todos los hombres por naturaleza desean saber.
El amor ocupa el sitio que el conocimiento deja.
Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros.
Obras de Santo Tomás de Aquino
Sus obras más extensas, y generalmente consideradas más importantes y sistemáticas, son sus tres síntesis teológicas o Summas: Summa Theologiae, Summa contra Gentiles y su Scriptum super Sententias. Aunque el interés y la temática principal siempre son teológicos, su obra abarca igualmente comentarios de obras filosóficas, polémicas o litúrgicas.
