Averroes: frases, reflexiones y obra

Biografía


Averroes (Córdoba, Al-Ándalus, Imperio almorávide 1126 – Marrakech, Imperio almohade,  1198) fue médico y filósofo andalusí; también destacaba en las las leyes islámicas, las matemáticas y la astronomía

Provenía de una familia de estudiosos de la ley y el derecho. De hecho, su abuelo fue cadí de Córdoba, es decir, un gobernante juez del por aquel entonces territorio musulmán. 

No obstante, durante este mismo siglo llegó una ola de fanatismo integrista islámico al sur de la península, por lo que el pensador fue desterrado y lo terminaron aislando en Lucena y Cabra, las cuales se encuentran cerca de Córdoba. 

Frases de Averroes


Nos gustaría destacar nueve frases para reflexionar sobre el pensamiento del autor:

Mi peso es mi amor; él me lleva doquiera soy llevado.


La verdadera amistad no se mide por intereses temporales, sino que se bebe por amor gratuito,


Esparce el Evangelio; lo que concebiste en el corazón, dispérsalo con la boca. Crean los pueblos al oírte; pululen las naciones…


No seáis sabios para vosotros solos. Recibe el Espíritu. En ti debe haber una fuente, nunca un depósito, de donde se pueda dar algo, no donde se acumule. Dígase lo mismo de la alforja.


Las almas de muchos hombres son muchas también; pero, si se aman, son una sola alma.


La confesión de tus pecados se debe a la gracia de Dios. Confiesa tu iniquidad, confiesa la gracia de Dios.


El que llama Padre nuestro a Dios, llama a Cristo hermano. Luego quien tiene a Dios por Padre y a Cristo por hermano, no tema en el día malo.


Si quieres cambiar tu vida, cambia tus deseos.


No es lo mismo vivir que vivir felizmente.

Obra de Averroes


Su obra y pensamiento, debido a la censura que ha ido sufriendo a lo largo de los siglos, se fue perdiendo, aunque se conservan algunas de las traducciones que se hicieron del árabe al hebreo y al latín y de estas se han podido recopilar los pensamientos del autor, 

Averroes seguía la noética a la que se asociaba también Aristóteles. Estaba, pues, convencido de que había dos intelectos: el nous pathetikós (intelecto receptivo) y el nous poietikós (intelecto agente). No obstante, se desliga de su antecesor al asegurar que la la función sensorial de los nervios y al reconocer en el cerebro la localización de algunas facultades intelectivas (imaginación, memoria…). Algo que se debe destacar es que cree que hay dos sujetos del conocimiento

Otros aspectos que se deben señalar son las diferentes tesis que podemos encontrar en el pensamiento de este filósofo. Averroes apunta: 

  1. Que el mundo es eterno
  2. Que el alma está dividida en dos partes, la perecedera y el alma divina y eterna.
  3. Que el intelecto activo es común a todos los hombres.
  4. Que este intelecto activo puede convertirse en pasivo cuando se halla unido al alma humana. 

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