Todo este libro es invenciĂłn, cumpliendo con la ingrata tarea de resumir a pesados hagiĂłgrafos, pero atento sobre todo al lenguaje autĂłnomo de las palabras y a su sugerencia. En una de sus famosas y rotundas frases nos dice: «La vejez es una viajera nocturna; no puede ver la tierra, no divisa mĂĄs que el cielo.» En sus Ășltimos años, Chateaubriand se desentiende de la norma de la literatura, del escribir como deber y responsabilidad, pierde de vista lo que le rodea y avanza libre y alucinado con los ojos puestos en sus sueños.


Vida de rancé
2,90 €
Todo este libro es invenciĂłn, cumpliendo con la ingrata tarea de resumir a pesados hagiĂłgrafos, pero atento sobre todo al lenguaje autĂłnomo de las palabras y a su sugerencia. En una de sus famosas y rotundas frases nos dice: «La vejez es una viajera nocturna; no puede ver la tierra, no divisa mĂĄs que el cielo.» En sus Ășltimos años, Chateaubriand se desentiende de la norma de la literatura, del escribir como deber y responsabilidad, pierde de vista lo que le rodea y avanza libre y alucinado con los ojos puestos en sus sueños.
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| Autor | |
|---|---|
| Estado | Bueno |
| NĂșmero de pĂĄginas | 158 |
| Editorial | Planeta |
| Idioma | |
| ISBN | 9788432038549 |





