En el perĂodo de treinta años que cubre esta obra, Europa sufre una rĂĄpida sucesiĂłn de cambios polĂticos y sociales sĂłlo comparables a los que conllevaron acontecimientos histĂłricos como la Reforma, la revoluciĂłn francesa o las dos guerras mundiales de nuestro siglo. Francia pasa de la monarquĂa de Julio a la III RepĂșblica, a travĂ©s de la dura represiĂłn de los dĂas de Junio, del II Imperio y la Comuna de ParĂs. Cavour y Garibaldi remodelan el mapa de Italia. Y, sobre todo, la figura de Bismarck domina el firmamento europeo, liberando fuerzas por largo tiempo ocultas. Estas tres dĂ©cadas son tambiĂ©n un perĂodo de reforma, de reforma autoritaria desde arriba. En todos los paĂses, salvo en Rusia, el perĂodo concluye con la transformaciĂłn de los gobiernos mĂĄs o menos autocrĂĄticos en constitucionales. Antes de 1848, las asambleas parlamentarias dignas de este nombre constituĂan mĂĄs bien, la excepciĂłn que la regla. Francia y Gran Bretaña eran los principales Estados constitucionales de Europa. A partir de 1878 los parlamentos elegidos son reconocidos prĂĄcticamente en todas partes -excepto Rusia- como un elemento indispensable del buen gobierno. Esta evoluciĂłn general señala el triunfo del liberalismo europeo.


La europa remodelada 1848-1878
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En el perĂodo de treinta años que cubre esta obra, Europa sufre una rĂĄpida sucesiĂłn de cambios polĂticos y sociales sĂłlo comparables a los que conllevaron acontecimientos histĂłricos como la Reforma, la revoluciĂłn francesa o las dos guerras mundiales de nuestro siglo. Francia pasa de la monarquĂa de Julio a la III RepĂșblica, a travĂ©s de la dura represiĂłn de los dĂas de Junio, del II Imperio y la Comuna de ParĂs. Cavour y Garibaldi remodelan el mapa de Italia. Y, sobre todo, la figura de Bismarck domina el firmamento europeo, liberando fuerzas por largo tiempo ocultas. Estas tres dĂ©cadas son tambiĂ©n un perĂodo de reforma, de reforma autoritaria desde arriba. En todos los paĂses, salvo en Rusia, el perĂodo concluye con la transformaciĂłn de los gobiernos mĂĄs o menos autocrĂĄticos en constitucionales. Antes de 1848, las asambleas parlamentarias dignas de este nombre constituĂan mĂĄs bien, la excepciĂłn que la regla. Francia y Gran Bretaña eran los principales Estados constitucionales de Europa. A partir de 1878 los parlamentos elegidos son reconocidos prĂĄcticamente en todas partes -excepto Rusia- como un elemento indispensable del buen gobierno. Esta evoluciĂłn general señala el triunfo del liberalismo europeo.
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| Autor | |
|---|---|
| Estado | Aceptable |
| NĂșmero de pĂĄginas | 527 |
| Editorial | Siglo Xxi De España Editores |
| Idioma | |
| ISBN | 9788432303609 |





