«Consta este libro de cuatro textos ;improbables;. Los cuatro tienen por motivo comĂșn la popularidad de la obra de arte, esto es, el grado de empatĂa que se adquiere entre la obra en sĂ y sus lectores, espectadores u oyentes. Cargados de un afĂĄn bastante subversivo, y con la aspiraciĂłn de formar opiniones propias, los cuatro estĂĄn tomados del volumen recopilatorio My Miscellanies (1873), aunque previamente se publicasen en una revista periĂłdica. Collins es aquĂ lector de ficciones, espectador de obras de teatro que no pasan por su mejor momento, asiduo de las exposiciones de pintura y visitador de las grandes obras de arte, que acaso no lo sean tanto para el consumidor normal, porque Collins estĂĄ hablando del arte como objeto de consumo. Sabe que el lugar de donde viene como experto en las cosas que le gustan es el mismo sitio al que va; como productor de cosas que gusten a quienes sean como Ă©l y a quienes sean disĂmiles. Collins estĂĄ echando un pulso con su pĂșblico y con ese otro pĂșblico al que no conoce, ni acaso llegue a conocer nunca, pero al que aspira a ganarse.»
Miguel MartĂnez-Lage




