Plutarco naciĂł en Queronea y viviĂł entre los siglos I y II d. C., cuando Beocia era una tranquila y oscura provincia del Imperio romano. EstudiĂł filosofĂa en Atenas, la mejor universidad del mundo antiguo, y con los años irĂa reuniendo en su ciudad natal a un cĂrculo de personas cultivadas, interesadas en la formaciĂłn humana, creando una nueva Academia de inspiraciĂłn platĂłnica en la que se enseñaban las diversas ramas de la filosofĂa y en donde se daba especial relieve a la Ă©tica. CĂłmo sacar provecho de los enemigos y CĂłmo distinguir a un adulador de un amigo son en sĂ mismas un perfecto compendio del pensamiento de Plutarco en torno a un tema muy discutido en la tradiciĂłn filosĂłfica griega: la amistad. La primera diatriba analiza cĂłmo debemos defendernos de los ataques de los enemigos para sacar un provecho moral de su encuentro. AsĂ, los enemigos nos obligan a ser mĂĄs conscientes de los defectos que han provocado su censura, consiguen que lleguemos a conocernos mejor y a saber ejercitar el control sobre nosotros mismos y nos enseñan a ser discretos frente a los reproches y a comportarnos mejor con nuestros amigos y familiares. En la segunda diatriba se razona sobre las diferentes maneras de distinguir a un adulador de un amigo y sobre lo necesarias que son para no ser perjudicados por aquel simulador que sabe imitar al amigo sin serlo.

CĂłmo sacar provecho de los enemigos
11,24 €
Plutarco naciĂł en Queronea y viviĂł entre los siglos I y II d. C., cuando Beocia era una tranquila y oscura provincia del Imperio romano. EstudiĂł filosofĂa en Atenas, la mejor universidad del mundo antiguo, y con los años irĂa reuniendo en su ciudad natal a un cĂrculo de personas cultivadas, interesadas en la formaciĂłn humana, creando una nueva Academia de inspiraciĂłn platĂłnica en la que se enseñaban las diversas ramas de la filosofĂa y en donde se daba especial relieve a la Ă©tica. CĂłmo sacar provecho de los enemigos y CĂłmo distinguir a un adulador de un amigo son en sĂ mismas un perfecto compendio del pensamiento de Plutarco en torno a un tema muy discutido en la tradiciĂłn filosĂłfica griega: la amistad. La primera diatriba analiza cĂłmo debemos defendernos de los ataques de los enemigos para sacar un provecho moral de su encuentro. AsĂ, los enemigos nos obligan a ser mĂĄs conscientes de los defectos que han provocado su censura, consiguen que lleguemos a conocernos mejor y a saber ejercitar el control sobre nosotros mismos y nos enseñan a ser discretos frente a los reproches y a comportarnos mejor con nuestros amigos y familiares. En la segunda diatriba se razona sobre las diferentes maneras de distinguir a un adulador de un amigo y sobre lo necesarias que son para no ser perjudicados por aquel simulador que sabe imitar al amigo sin serlo.
Solo quedan 1 disponibles



