Biografía
Pítaco de Mitilene (650 a. C. – 568 a. C.). Fue un estadista y político; gobernó Mitilene junto a Mirsilo.
Tras el asesinato del tirano Mélankro, se dedicó a la política en la política y también se distinguió como comandante en el marco de la guerra contra Atenas.
Natural de Mitilene (Lesbos), fue hijo de Hirradio de Tracia, un hombre de clase media. Su madre era de la aristocracia.
Se le reconoce por su sabiduría política y social, su destreza militar y prudencia. Contrajo matrimonio con una mujer perteneciente a la familia Pentilides, una de las más poderosas de la isla por aquel entonces.
Destacó como comandante en la guerra entre mitileneos y atenienses. Estuvo al mando del ejército y mató sin ayuda al general ateniense y atleta olímpico Frinón, famoso por su coraje y valentía.
Laercio cuenta que, para ponerle fin al conflicto, Pítaco ocultó una red en su escudo con la cual atrapó y luego asesinó al atleta olímpico.
Como consecuencia de esta victoria (hacia el 590 a. C.), le otorgaron los máximos honores y fue elegido aisymentes. Pítaco gobernó Mitilene por diez años dejando la ciudad en orden y con una buena constitución. Sus aforismos y enseñanzas le valieron el título de sabio.
Fue uno de los Siete Sabios de la Antigua Grecia junto con Quilón de Esparta, Tales de Mileto, Solón de Atenas, Bías de Priene, Periandro de Corinto y Cleóbulo de Lindos.
9 frases de Pítaco de Militene
Tal cual seáis para con vuestros padres, tales serán para con vuestros hijos
El que no sabe callar lo que debe, no sabe hablar lo que debe.
Debes saber escoger la oportunidad.
El hombre prudente sabe prevenir el mal, el hombre valeroso lo soporta sin quejarse.
No habléis mal de nadie, ni de vuestros propios enemigos.
No digas de antemano lo que vas a hacer; si fallas, se burlarán de ti.
Si queréis conocer a un hombre, revestidle de un gran poder.
El perdón es mejor que la venganza.
El poder evidencia al hombre.
De su obra no se sabe mucho, aunque el propio Diógenes Laercio cita una serie de frases que se le atribuyen (principalmente máximas morales o políticas), unas cuantas líneas de versos líricos y una carta dirigida a Creso, el último rey de Lidia.