Henry James es un autor imprescindible para entender a cabalidad lo que significa el modernismo anglosajón. Nacido en Nueva York el 15 de abril de 1843, fue nacionalizado británico y pasó la mayor parte de su vida en Europa. Su padre hizo posible que se educara entre Europa y Estados Unidos, para 1875 estuvo en Nueva York hasta que se mudó indefinidamente en 1876.
Su nacionalización como británico tuvo lugar en 1915, tuvo un trasfondo de protesta como reacción a la no intervención de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial en un principio. En términos literarios, es una personalidad respetable con obras referentes de la transición entre realismo al modernismo.
Henry James vivió las diferencias de Europa respecto a Estados Unidos. Precisamente este es uno de los temas más sobresalientes en sus obras, muestra cómo el Viejo Mundo tiene tintes más artísticos y refinados, mientras que el Nuevo Mundo tiene personas que se caracterizan por su sinceridad. Fue James uno de los primeros que mostró esas diferencias en un contexto literario.
Muchas de sus obras exploran la intimidad de sus personajes, mostrando sus conflictos internos y haciendo hasta un análisis psicológico de lo que les aflige. Todo esto, puede venir de su cercanía con la psicología, ya que, su hermano mayor fue un reconocido psicólogo.
El estilo de narración usado por James se caracteriza por las oraciones largas, donde el ambiente es descrito de forma minuciosa, lo que sirve para poner al lector en contexto respecto a la escena narrada. Luego, en la época más tardía de su carrera tuvo un cambio a una narración más conversacional con una prosa parecida a la barroca.
Obras destacadas de Henry James
Roderick Hudson (1875)
Henry James considera que esta es su primera novela, sin embargo, en 1871 había escrito una novela corta. Pero fue Roderick Hudson la historia que le dio el reconocimiento como escritor y para él, fue su primera novela formalmente hablando.
La historia narra la vida de un escultor sin demasiado reconocimiento, originario de Massachusetts que capta la atención de un mecenas que le ofrece viajar a Europa, específicamente a Roma para que plasme su visión de la ciudad y así mejorar la calidad de su arte.
Entonces, a través de esta historia, Henry James logra narrar la vida de un hombre que vivió la cultura europea y la norteamericana. Dando una visión general de las diferencias que tienen las sociedades entre sí, uniéndolas y enfrentándolas a su disposición.
Esta obra tiene una diferencia marcada respecto a otros títulos de James: no se enfoca demasiado en desarrollar la psicología de los personajes. De hecho, parte de su evolución está contada con cierto atropello, pero esto es parte de la magia narrativa de la novela.
Washington Square (1880)
La historia narra el drama familiar de un doctor adinerado que se muda a una casa en Washington junto a su hermana y su única hija que, según el doctor, no tiene ningún encanto a los 25 años. Sin embargo a Catherine, su hija, le corresponde una herencia importante. Entretanto, un joven sin ningún encanto se ve atraído por su hija que para efectos del doctor solo está detrás de su herencia.
La narración de James está expresada en tercera persona, desde una voz que no se involucra en la obra. Todo esto, puede deberse a que el origen de la historia se encuentra en una anécdota que le contó su amiga Fanny Kemble acerca de su hermano. Entonces, lo expresa como tal: una historia ajena donde él tiene una perspectiva externa.
El retrato de una dama (1881)
Es una de las mejores obras de Henry James y de la literatura anglosajona en general. La historia narra la vida de Isabel Archer, una joven proveniente de Estados Unidos que llega a casa de unos parientes adinerados en Inglaterra. A partir de allí, va mostrando todo su encanto, inteligencia y la forma única que tiene de cautivar a las personas a su alrededor.
En esta obra, James se centra en describir a la perfección la personalidad de Isabel Archer, mostrando los personajes poco a poco, todos relacionados con esta joven y todos con una historia que contar que ayuda a desentrañar la personalidad de Isabel. Es una pieza literaria de gran nivel lo que muestra James en esta novela.