Guillermo Cabrera Infante nace en Gibara, Cuba, el 22 de abril del año 1929 y fallece en Londres, Inglaterra, el 21 de febrero del año 2005. Se traslada a La Habana junto con su familia en el año de 1941, y es cuando comienza a escribir.
Dejó entonces la facultad de medicina y comenzó a trabajar en diversas profesiones, ingresando a la Escuela Cubana de Periodismo en 1950. Trabajó como crítico de cine en el año de 1954 usando como seudónimo Caín, luego de tres años asume el cargo de redactor en jefe en el semanario Carteles
En 1959, luego de un golpe de Estado en Cuba, fue nombrado director del Consejo Nacional de Cultura y subdirector del diario Revolución. Poco tiempo después, fue director de la Revista Cultural Cubana Segunda de la Revolución, desde su fundación hasta su clausura en 1961.
Durante el primer gobierno de Fidel Castro (1962-1965), Guillermo Cabrera Infante fue enviado a Bruselas como agregado cultural y negocios, pero sus desacuerdos con el nuevo gobierno culminaron en 1968, cuando concedió una entrevista a la revista argentina Primera Plana criticando al régimen cubano; Esto provocó una reacción tan fuerte en Cuba que renunció a su cargo diplomático.
Pasó una temporada en Madrid luego, solicito asilo político en Inglaterra, donde fue nacionalizado, se trasladó a Londres. Toda su creación es como un tipo de collage de la pre-revolución, así como una sinopsis del razonamiento del autor.
El erotismo está presente en toda su obra, pero siempre en «términos de parodia y diversión, que nunca haría un autor erótico», como él mismo dice. Siendo el cine lo que le atrae e inicialmente alimenta su actividad cultural y periodística, va a Hollywood y se convierte en el primer guionista latinoamericano, con títulos como Punto de fuga y Wonderwall.
Obras más importantes de Guillermo Cabrera
Tres tristes tigres (1965)
Una colección perfecta para un universo lleno de matices que apuntan al cine a partir de un conjunto rico de historia convergiendo y extendiéndose, ocupando espacio o desapareciendo. No es una novela clásica porque, más bien, entre ir y venir, parece que caminamos paso a paso sobre los raíles de una cámara que se detiene erráticamente para crear su particular mosaico.
Mapa dibujado por un espía (2013)
La frustración de Guillermo Cabrera Infante por la anunciada revolución comunista, que terminó en una decepcionante usurpación del poder, quedó grabada en su corazón y se manifestó en muchas ocasiones.
Este libro fue parte del regreso del autor a Cuba para descubrir la mayor tristeza. Fue el rechazo de un régimen con tan buenas ideas hacia él y un error final. Represión ante la imposibilidad de llevar a cabo los planes originales, la decadencia de los ideales se convirtió en un dominio moral sobre lo que se considera inapropiado.
Mea Cuba antes y después (1992)
En 1992, Cabrera Infante publicó su libro Mea Cuba, una de las pruebas más importantes en español sobre la lucha contra la tiranía y la posibilidad de protesta de un autor comprometido con su tiempo y frustrado con el rumbo de la Revolución Cubana.
El escritor está comprometido con la lucha contra Batista y los valores que impulsan su causa revolucionaria, proceso que siguió el régimen de Castro a partir de 1961 y que lo llevó a aceptar el importante cargo que lo llevaría a vivir en el exilio.
