Epicuro de Samos: frases, reflexiones y obras

Biografía


Epicuro de Samos (341 a. C. – 271 a. C.) fue un filósofo griego, fundador del movimiento filosófico que lleva su nombre: epicureísmo. De la doctrina de este pensador griego destacan el hedonismo racional y el atomismo, teoría en la que se afirma que el universo está constituido por partículas diminutas e indivisibles.

Cabe destacar que creó una escuela en Atenas conocida como «Jardín», en la que estaba permitida la entrada a mujeres, prostitutas y esclavos, algo no muy común por aquel entonces. 

Compartía con Aristóteles un rasgo en común y es que ambos eran empiristas, es decir, creían que los sentidos son la única fuente en la que se puede confiar de conocimiento del mundo

Como buen hedonista, Epicuro de Samos creía que el objetivo primordial de la filosofía era la búsqueda de la felicidad y del placer, siempre de manera racional para no caer en un exceso que provoca un posterior sufrimiento

Frases de Epicuro de Samos


Nos gustaría compartir con todos nuestros lectores algunas citas relevantes de la obra de Epicuro de Samos: 

El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y la inquietud en el alma.


La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo.


Comamos y bebamos que mañana moriremos.


¿Quieres ser rico? Pues no te afanes por aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia.


Retírate dentro de ti mismo, sobre todo cuando necesites compañía.


El más grande fruto de la justicia es la serenidad del alma.


No es lo que tenemos, sino lo que disfrutamos lo que constituye nuestra abundancia.


El arte de vivir bien y el arte de morir bien son uno.


De todas las cosas que la sabiduría provee para hacernos completamente felices, la mayor es la posesión de la amistad.

Obra de Epicuro de Samos


Se cree que Epicuro de Samos llegó a escribir unas 300 obras, aunque la gran mayoría de estas no sobrevivieron al paso del tiempo. De hecho, tan solo se conocen tres cartas escritas por el filósofo griego: Carta a Heródoto, Pítocles y Meneceo, además de dos colecciones de citas que se pudieron recopilar: las Máximas capitales y las Sentencias Vaticanas.

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