El coronel de la Guardia Civil Antonio Escobar, hombre de profundas convicciones religiosas, consiguió con su decidida actuación el 19 de julio de 1936 que no prosperase la sublevación militar en Barcelona. Pese a ser hijo de un héroe de la guerra de Cuba, y tener una hija monja adoratriz, un hijo falangista Palma de Plata y dos hermanos también coroneles de la Guardia Civil, optó por la libertad de actuar conforme a su conciencia y al juramento prestado al Gobierno legalmente constituido.
A travĂ©s de esta obra, el autor nos da una visiĂłn infrecuente de los años de nuestra guerra, vividos sin partidismo ni ideologĂas por un militar que en la España del gran desgarrĂłn histĂłrico eligiĂł, ante el estupor mal disimulado de las autoridades, una incĂłmoda postura, porque creĂa que su puesto era aquĂ©l.
Pese a la historicidad del relato, nos encontramos ante una novela en la que su autor se ha limitado a recrear un personaje admirable que pudo vivir, luchar y morir en cualquier otra guerra fraticida de la Historia.




