Calderón de la barca y la españa del barroco

Uno de los cometidos de las instituciones del Estado consiste en mantener viva la memoria de nuestros grandes artistas, el recuerdo placentero de aquellos talentos excepcionales que en las letras, las artes y las ciencias han ido acumulando a lo largo de nuestra historia las mejores aportaciones de su genio y son por eso acreedores a ocupar en nuestra memoria un lugar permanente. El 17 de enero de este año 2000 se cumplió el cuarto centenario del nacimiento de una de las cumbres de la lengua y la poesía españolas y del que es, con toda probabilidad, el más grande dramaturgo de nuestra historia: don Pedro Calderón de la Barca.