Cuando eramos niños, todos amamos la historia de Cenicienta, pues representa el standard de princesa establecido hace años. Pero te has preguntado ¿en que se inspiró Disney para esta adaptación?
Cuando en 1950 Disney decidió adaptar el cuento de La Cenicienta a una versión animada para la televisión, habían dos opciones: la historia del francés Charles Perrault y la historia de los Hermanos Grimm. Finalmente, la versión de Perrault fue la elegida por sus implicidad, ingenuidad y toque rosa. Pero si ahondamos un poco sobre el trasfondo de la historia, descubrimos que Cenicienta data de los egipcios.
Para los egipcios era la historia de Rhodope, o Rhodopis, mientras que para los romanos era la historia de la mujer del pie pequeño, elemento que se repite y se mantiene en la mayoría de las versiones.
Sin embargo las historias de Perrault y los hermanos Grimm se han mantenido a lo largo de los año como las versiones oficiales.
Diferencias entre las versiones de Perrault y los hermanos Grimm
En ambas historias Cenicienta es una niña huérfana de madre que está a merced de los abusos de su malvada madrastra y sus malcriadas hermanastras. Más adelante en la historia, el Príncipe organiza una fiesta que dura tres días, y con la ilusión de poder asistir, Cenicienta recurre a su hada madrina para que la hechice por el tiempo que dure el festejo.
En ambas versiones la condición es siempre la misma: a medianoche termina el hechizo y Cenicienta debe volver a casa.
Las dos primeras noches logra huir, pero para evitar esto, el príncipe a la tercera noche ordena poner pegamento en las escaleras, de esta manera el zapatito de Cenicienta se queda atrapado, ocasionando su pérdida. Es entonces cuando el príncipe, preocupado, empieza a buscar a la dueña de la zapatilla y así es como finalmente llega a la casa de Cenicienta. Cuando llega lo reciben solo las hermanastras.
Hasta este punto la versiones Disney y la del autor fránces guardan similitudes, pero aquí es cuando la de los Grimm se torna siniestra.
En la versión de los hermanos Grimm, cuando el pie de la primera hermanastra no entra, su madre le dice que se corte los dedos, convenciéndola de que cuando sea reina no tendrá que caminar. El príncipe la ve con el zapato y comienza a salir del recinto con su futura esposa, pero unas palomas le dicen que el zapato no es de ella.
Al notar la sangre en el zapato, regresa y decide probar con la otra hermana. Nuevamente, el zapatito de cristal no le cabe en el pie de la segunda hermanastra, entonces la madre la convence de cortarse el talón con la misma excusa que hizo que la primera se cortara los dedos. De nuevo las palomas le avisan que esta tampoco es la chica que está buscando. Entonces aparece Cenicienta, a quién el zapato le queda perfecto.
Finalmente, el príncipe y Cenicnienta se van a casar y la madrastra y ambas hermanastras son invitadas a la ceremonia. Y es entonces cuando unos cuervos las atacan y les arrancan los ojos dejándolas ciegas.
Cenicienta griega
Aunque en la versión griega no hay madrastras, ni hermanastras, la trama general es bastante similar.
En esta versión, Cenicienta llegó a Egipto como esclava, y un simpático hombre la compra. Las demás mujeres del lugar, celosas por la cabellera rubia, los ojos verdes y la piel blanca de Cenicienta, le hacen la vida imposible a lo largo del cuento.
Disney sabía lo que estaba haciendo al convertir historias y novelas clásicas en películas animadas.
La Cenicienta demuestra que el sueño dorado de pasar de la pobreza extrema al lujo y la comodidad de un simple golpe de suerte nos acompaña desde la antigüedad. Lo que hace que este tipo de historian calen fácilmente en la memoria del colectivo, asegurando que sean un éxito en la gran pantalla.