John Connolly posee todas las cualidades con las que cualquier editor sueña a la hora de dar a conocer a un autor: una primera novela que conmociona, una historia terrorĂfica muy bien tramada, personajes sĂłlidos y complejos (que ademĂĄs aparecerĂĄn en otras entregas), una aguda visiĂłn de la sociedad y un gran talento y fuste literarios. Ăste es, ni mĂĄs ni menos, el caso de Todo lo que muere y del escritor irlandĂ©s Connolly. Que se preparen los adictos a la buena novela policĂaca.
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Una noche, Charlie «Bird» Parker, inspector del Departamento de PolicĂa de Nueva York, discute por enĂ©sima vez con su mujer y sale a tomar unas copas; cuando vuelve a casa, se encuentra a su mujer y a su hija de tres años salvajemente asesinadas. Entre los sospechosos figura el propio Parker, pero el crimen no podrĂĄ resolverse. Incapaz de superar los sentimientos de culpabilidad y expulsado del cuerpo de policĂa, Parker se convierte en un hombre atormentado, violento y deseoso de venganza. Cuando su ex jefe le pide ayuda para resolver el caso de una joven desaparecida, Parker acepta y se embarca en una investigaciĂłn que le llevarĂĄ hasta el sur de Estados Unidos, donde se las verĂĄ con el crimen organizado, con una extraña anciana que dice oĂr voces de ultratumba y con el «Viajero», un despiadado asesino en serie.
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