Noche de luna llena. Un asesino sale en busca de su víctima. Una niña es sexualmente violentada y asesinada en un terraplén a la afueras de una ciudad de provincias. Un inspector de policía, cuya mujer se encuentra internada en un manicomio, se traza un único objetivo: encontrar al asesino antes de que vuelva a cometer otra agresión fatal. Una narración eléctrica llena de tensión, de rabia y de ternura.
Se trata de la primera novela larga que Antonio Muñoz Molina publica después de El jinete polaco. Una obra necesaria en la que Muñoz Molina ha alcanzado una madurez literaria verdaderamente abrumadora.




