La finalidad de la pareja es aprender a transformarse juntos,
creciendo mucho mĂĄs de lo que uno puede hacerlo por separado.
No existe ninguna otra actividad que se inicie con tantas expectativas y esperanzas y que fracase tan a menudo como la relaciĂłn de pareja. De hecho, es increĂble lo mucho que dos personas que dicen quererse pueden llegar a herirse y destruirse en el nombre del amor. Ha llegado la hora de afrontar una verdad muy incĂłmoda: que el molde de pareja convencional ha quedado desfasado. Prueba de ello es la epidemia de separaciones y divorcios.
El amor no se termina cuando dos personas se casan, sino cuando dejan de comportarse como novios. Es una cuestiĂłn de cambiar de actitud. Para ello, cada miembro de la pareja ha de aprender a ser feliz por sĂ mismo. El gran reto que tienen las parejas contemporĂĄneas consiste en atreverse a crear un nuevo acuerdo que honre la singularidad de cada ser humano. Y en el que la libertad y el amor florezcan hasta manifestar su mĂĄxima expresiĂłn.
«La función de tu pareja no es hacerte feliz,
sino hacerte consciente.»
ECKHART TOLLE




