A través de los ojos inocentes de un osito de peluche, asistimos a los acontecimientos mås significativos del siglo XX.
Un conmovedor relato narrado por un protagonista inolvidable que deja huella.
Soy ciudadano del mundo, pero nacà en Bath el 16 de julio de 1921, cuando Alice me cosió mi segundo ojo. Me llamo Henry N. Brown y soy un osito de peluche. Pero no soy un osito cualquiera, pues Alice introdujo en mà un secreto que ella llamaba «amor» y que me hace diferente.
Ahora que ya tengo ochenta años y no soy el juguete preferido de los niños, me he dejado convencer para contaros mi historia. Mi historia que es tambiĂ©n la de todos aquellos a quienes he amado a lo largo de los años en Inglaterra, Francia, Alemania, Noruega, Italia, HungrĂa# y ÂĄhasta en Nueva York!
Os hablarĂ© de la guerra que asolĂł Europa y entristeciĂł muchos corazones, pero tambiĂ©n de la felicidad de compartir, de aportar consuelo y alegrĂa, de formar parte de una familia, de haber conquistado a adultos y niños. Tengo tantas cosas que contar… Esta es mi historia. Y que sea un osito de peluche no os molesta, Âżverdad?
La crĂtica ha dicho…
«Gracias a Henry, el lector emprende un viaje fabuloso en el que aprenderå sobre el sentido de la vida y los secretos del amor.»
Neue Presse
«El pequeño oso Henry N. Brown es un peluche con una visión clara de la realidad que invita al lector a reflexionar sobre su propia vida. Es espectador y oyente, pero no le hacen falta palabras para comunicarse. Quien lleva el amor en su interior conoce lo que significa. Y eso lo sabe bien Henry.»
Siegener Zeitung
«Henry pasa su vida como oyente. Es un espejo para los hombres. Les proporciona consuelo y les quita peso a su corazón.»
Literarische Weihnachten




