La cigarra y la hormiga

La cigarra y la hormiga es la primera fábula del Libro I de Jean de La Fontaine ubicada en la primera colección de Fábulas de La Fontaine, publicada por primera vez en marzo de 1668. Los versos están en heptasílabos. Es una readaptación de una fábula de Esopo que ha inspirado a otros autores. La Fontaine se enteró de la versión de Esopo a través de las obras de Aphthonios. Esta fábula, bien conocida por generaciones de escolares, es la que ha sido objeto de mayor número de comentarios, sobre todo porque La Fontaine no toma partido y no se explica la moral concluyente1. Jean-Jacques Rousseau desaconsejó enseñarlo a los niños por considerarlo ambiguo y demasiado difícil de interpretar2. Jean-Henri Fabre señaló los errores de comportamiento de los protagonistas: la cigarra no come moscas ni gusanos y muere al final del verano; por lo tanto, no puede “gritar hambre” con una hormiga que es carnívora y, por lo tanto, no recolecta grano3.