Un relato Ășnico de los diez Ășltimos años que precedieron al final del terrorismo de ETA y cuya lectura ofrece las claves para entender su aĂșn sorprendente resultado.
El fin del terrorismo de ETA ha sido uno de los objetivos fundamentales de las cuatro dĂ©cadas de democracia española. Se logrĂł el 20 de octubre de 2011, en los estertores del Gobierno de JosĂ© Luis RodrĂguez Zapatero. Desde entonces, el terrorismo de ETA, que asesinĂł en su siniestra historia a mĂĄs de 800 personas, ha dejado de actuar, aunque quedan pendientes su desarme y disoluciĂłn. ÂżCuĂĄles son las verdades claves del final histĂłrico del terrorismo? ÂżQuĂ© papel desempeñaron los intentos de negociaciĂłn, pese a su fracaso, en el final de ETA? ÂżCĂłmo se conjugĂł el diĂĄlogo con la acciĂłn policial y judicial? ÂżCĂłmo fue la rebeliĂłn del brazo polĂtico de ETA contra la banda? ÂżQuĂ© papel desempeñó el PP, entonces en la oposiciĂłn?
ETA, las claves de la paz relata ese final de la mano del periodista Luis RodrĂguez Aizpeolea, que cuenta con un testigo excepcional, el presidente de los socialistas vascos, JesĂșs Eguiguren, representante del Gobierno socialista en las conversaciones con ETA que lo facilitaron. El libro arranca con las conversaciones secretas entre Eguiguren y el representante de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, en el caserĂo guipuzcoano de Txillarre el año 2000, en plena ofensiva etarra contra cargos polĂticos socialistas y populares, y termina con la declaraciĂłn de ETA del cese definitivo del terrorismo, once años despuĂ©s.
El libro narra con todo lujo de detalles las conversaciones que protagonizĂł Eguiguren, primero con Otegi y luego con ETA. Tras la ruptura del proceso de diĂĄlogo por parte de ETA con el atentado de la T-4 de Barajas, el relato se adentra en el nuevo escenario creado, la presiĂłn gubernamental para que la izquierda abertzale decida entre «votos o bombas», en palabras del entonces ministro del Interior, Alfredo PĂ©rez Rubalcaba. ÂżFueron Ăștiles esas conversaciones para el final del terrorismo? ÂżLa necesaria acciĂłn policial y judicial hubiera sido suficiente para acabar con el terrorismo?




