¿dónde están tus zapatos?

Patricia sufrió hace tiempo la pérdida de su marido. El sida se lo llevó y la dejó sola. A partir de esta triste experiencia, ha sido capaz de narrar en primera persona la época de tránsito, el dolor de la pérdida y la esperanza de volver a empezar una nueva vida.  El texto habla del proceso del duelo y de las «pérdidas» en general: no sólo la física de un ser querido, sino de todas aquellas a las que los vivos vamos renunciando «por amor». La autora crea un triángulo amoroso entre el recuerdo de su joven marido, un nuevo amor, y ella misma, para hablar del proceso de reconstrucción emocional al que se enfrenta cualquier persona viva.

«no Tengas Miedo, Pequeña, No Me Retengas. Aquello Que Se Retiene Hace Daño Y Con Los Años Estorba Porque No Deja Caminar. No Mires Nunca Atrás Y Vive El Aquí Y El Ahora Sin Querer Saber Más. Leía Tu Letra Escrita En Verde Hospital, Como Tantas Otras Veces, El último Día Que Vi Tus Zapatos.»