En un rinconcito de AlcalĂĄ de Henares de cuyo nombre quiero acordarme (pero nada, que no hay manera, justo ahora que lo tenĂa en la punta de la lengua!…) naciĂł Miguel: escritor y aventurero. Aunque perdiĂł el uso de una mano en la batalla de Lepanto, no era manco a la hora de meterse en fregados. Se las vio con piratas berberiscos, copiones y pulgas que picaban horrores. Y entre pitos y flautas se las arreglĂł para escribir, en dos patadas, un libro cuyo nombre recordarĂa hasta el mĂĄs despistado: el Quijote.
2016: IV centenario de la muerte de Cervantes.




