Cuando se habla de la literatura contemporánea en España se habla del barcelonés Juan Marsé, uno de los autores de mayor relevancia.
Es su infancia y juventud en las calles de Barcelona lo que inspiraría en una gran proporción al mundo que ambienta sus historias.
A diferencia de otros autores españoles de renombre que cuentan con estudios universitarios en los institutos más prestigiosos del país, Juan Marsé abandonó su educación y comenzó a trabajar en una joyería desde pequeño.
Aun así, su pasión primordial siempre fue la literatura, empezando en la redacción para la revista Ínsula en conjunto a su trabajo como joyero.
A partir de su trabajo como redactor, Juan Marsé inicia la publicación de pequeños relatos, mediante los cuales obtiene el Premio Sésamo de Relato, un giro importante en su trayectoria que lo inspiraría a escribir su primera novela.
El autor se muda a Francia en la década de los 60 para dedicarse a la creación de historias mientras trabaja como traductor. Pero decide regresar a su tierra barcelonés poco después, en donde continúa publicando novelas.
No es sino hasta la década siguiente que Marsé adquiere un nuevo pico de fama gracias a su participación como redactor en la revista Por Favor.
Hasta el momento, sus novelas no cautivaban la atención de una audiencia significativa, lo cual cambia con la publicación de La muchacha de las bragas de oro, iniciando lo que sería una carrera de éxitos.
En tributo al aporte literario que este autor le ha dejado a España, te describimos las 3 obras de mayor peso cultural de la trayectoria de Juan Marsé.
3 libros destacados de Juan Marsé
La muchacha de las bragas de oro (1978)
La singularidad de la trama de esta novela la convirtió en el salto a la popularidad que Marsé esperaba. La muchacha de las bragas de oro es publicada en 1978, con un inesperado recibimiento positivo tanto de la crítica como del público.
Esta historia se centra en un escritor viudo y desdichado quien se inspira en sus recuerdos, alterados de manera vulgar y desagradable con el fin de transmitir una narrativa poética en sus escritos.
El escritor vive con su sobrina, quien le da el título a la novela por la cínica y perturbadora visión que él tiene de ella.
Los eventos cambian cuando, entre alterar la realidad del pasado en sus memorias, el autor se ve sorprendido con descubrimientos que le dan un giro drástico a la trama.
Los críticos han catalogado a La muchacha de las bragas de oro como la novela más ambiciosa de Juan Marsé, siendo una sátira política abstracta y llena de misterios que se van desencadenando.
También ha sido nombrada la historia más madura del autor, retando al lector a cambiar su perspectiva sobre los personajes mientras se desarrollan las situaciones de la trama.
Gracias a esta publicación, Marsé es galardonado con el Premio Planeta, reconocimiento que representó un cambio en el nivel de notoriedad del autor.
El amante bilingüe (1990)
Marsé continuó construyendo una trayectoria de éxitos luego de la fama que obtuvo con La muchacha de las bragas de oro. Más de una década después, en 1990, el escritor regresa con otra sátira política llamada El amante bilingüe.
La historia se enfoca en Juan Marés, quien descubre a su mujer engañándolo en su propia cama, lo cual lo obliga a salirse de su casa y lo lleva a la indigencia.
Para ganarse la vida, Marés comienza a tocar el acordeón en las calles barcelonesas pidiendo limosnas, pero un buen día, mientras tocaba, bomba molotov le explota y le desfigura la cara.
El protagonista aprovecha la situación y se inventa una nueva identidad para ganarse a su mujer de nuevo.
Es una historia singular que incluye el típico estilo narrativo jocoso de Marsé, otorgándole el Premio Ateneo de Sevilla. También fue adaptada al cine poco después de su publicación, obteniendo una nominación en los Premios Goya.
Rabos de lagartija (2000)
Juan Marsé inaugura al siglo XXI a través de una historia única llena de emociones, que publica en el año 2000 bajo el nombre de Rabos de lagartija.
La historia incluye alusiones a la moral humana a través de conceptos duales, exponiendo a la fragilidad de los límites entre lo real y lo ficticio, y el bien y el mal.
Rabos de lagartija le otorgó a Marsé el Premio de la Crítica de Narrativa Castellana y el Premio Nacional de Narrativa, solidificándolo como ícono de la literatura española.
