Gerardo Diego Cendoya, nació el 3 de octubre de 1896 en Santander, Cantabria y falleció el 8 de julio de 1987 en Madrid, fue un filósofo, escritor, poeta y maestro. Fue uno de los escritores pertenecientes a la generación 27. Curso Filosofía y Escritura en Deusto, en la Universidad de Salamanca y en la Universidad Central, donde se doctoró.
En 1920 recibe la cátedra de Lenguas y Literatura en el Instituto Soria, y varios años después imparte la misma asignatura en el Instituto Gijón, Santander. Finalmente, en 1932, recibió la misma cátedra en el Conservatorio de Madrid, y se jubiló en 1966. En su infancia vio morir a sus dos hermanos.
Desde muy joven Gerardo Diego se distinguió por su versatilidad en el campo artístico: estudió solfeo, piano y luego un poco de dibujo, y con el apoyo de uno de sus maestros, el gran crítico Narciso Alonso Cortes, comenzó a leer. Estudió en la Universidad de Deusto conoce a Juan Laría, quien luego se convertiría en un amigo imprescindible en su vida literaria.
En 1917, gana el Premio Literario de la editorial Calleja. Luego asume la propia presidencia en Gijón, Santander, y Madrid. En el mismo año, de la mano de José María de Cossio, a quien había conocido recientemente, inició su estudio de la poesía del Siglo de Oro con el descubrimiento del manuscrito de Alfio y Fábulas de Aretusa.
Con el tiempo, se convertiría en un experto en la poesía de Lope de Vega y Antonio Machado, los autores frecuentemente citados, y se sintió especialmente atraído por las cuestiones mitológicas y la tauromaquia, que es muy apasionante para Cossio, pero es una mirada sobre todo de ingeniería aspectos e iconos.
En 1948 fue miembro de la Real Academia Española, dando una conferencia sobre un pasaje de la poesía de Lupi, fundador y director de la revista Carmen.
Obras más conocidas de Gerardo Diego
Dada la gran cantidad de libros que produce, esto significa que algunos son más grandes que otros, aunque el trabajo es en general significativo. Su primera colaboración literaria se remonta a 1918, año en que conoció en Madrid al gran poeta chileno vanguardista Vicente Huidobro.
En 1919 Gerardo Diego publicó su primer poema y el 15 de noviembre organizó el congreso «Nueva Poesía» en el Ateneo de Santander y desató un debate sobre el extremismo en la prensa local. Lo repitió el 27 de diciembre en el Ateneo de Bilbao, donde lo presentó Juan Larrea.
El romancero de la novia (1920)
La obra está impregnada de un guion tradicional, pero con acento moderno, y fue elogiada por Antonio Machado en un artículo publicado en La voz de Soria. Fue publicada en 1920
Imagen (1922)
Revela el compromiso con el movimiento poético creativo fundado por el poeta chileno Vicente Huidobro. Estamos ante un poema sobre circunstancias, donde no se trata de crear nuevos hechos, sino de expresar los existentes.
Aquí podemos cubrir diferentes temas y trabajos, como el aspecto social, con Odas morales (1966). La naturaleza, los paisajes, el mar y las ciudades españolas son también fuentes constantes de inspiración para su poesía, y a dos ciudades españoles dedicó dos de sus mejores libros: Soria (1923), Mi cuna, mi palabra (1961).
