F. Scott Fitzgerald: 3 libros destacados del autor

F. Scott Fitzgerald fue un escritor modernista que buscó captar la desilusión de la época posguerra y los excesos que vivieron en la era del jazz. Nacido en 1896 en Minnesota, fue parte de una familia clase media, en su época universitaria tuvo una incursión en la escritura sin demasiado éxito, finalmente, se unió al ejército.

Antes que él fuese enviado a algún frente de batalla, la guerra terminó. Sin embargo, ese tiempo lo puso en contacto con Zelda Sayre. La historia de amor entre ellos tiene mucha importancia en su desarrollo como escritor, al punto de ser casi tan famosa como sus obras. 

Scott Fitzgerald escribió muchas de sus novelas narrando anécdotas vividas con Zelda en medio de una vida de excesos propia de los años veinte. Entonces, sus obras tienen tintes autobiográficos mezclados con la ficción. En gran parte, sus narraciones dirigieron una crítica hacia el estilo de vida que él mismo llevaba, es decir, lleno de excesos con una vida nocturna muy agitada. 

Así como muchos escritores de la generación perdida (a la que él pertenecía), Scott Fitzgerald tuvo un mensaje modernista. Se centró en rechazar valores de la época, todo esto, usando un mensaje lleno de sátiras sobre las ideas preconcebidas del amor, la felicidad y el éxito. 

Su vida se vio opacada por una década final luchando constantemente contra el alcoholismo, bloqueos creativos y un matrimonio diluido. Sin duda, su obra más destacada es El gran Gatsby, escribió cinco novelas en total junto a distintos cuentos cortos y otros textos. 

3 libros destacados de F. Scott Fitzgerald

El gran Gatsby (1925)

Esta es la obra más reconocida de F. Scott Fitzgerald, tiene distintos ángulos desde los que se puede ver para un análisis. Para comenzar, es un relato que muestra el estilo de vida extravagante de los años 20 en la posguerra: un ambiente de frivolidad, prosperidad, millonarios, alcohol y muchos excesos. 

Más allá de eso, El gran Gatsby se convierte en una historia de amor llena de ternura mientras repasa un melodrama sangriento. En realidad, es una obra que experimenta varios tonos para generar una experiencia única en el lector. 

Para sus últimos años de vida, Scott Fitzgerald confiesa que el protagonista de esta novela, Jay Gatsby, tiene un carácter autobiográfico, sirviendo para definirse a sí mismo como un joven pobre en una ciudad rica rodeados de millonarios que experimenta un amor prácticamente imposible. 

Así, El gran Gatsby es una novela que explora varios ángulos y uno de ellos es la intimidad de F. Scott Fitzgerald. 

A este lado del paraíso (1920)

Es otra obra de Scott Fitzgerald con fuerte carga autobiográfica y anecdótica. Narra la historia de Amory Blaine, el protagonista que funciona como un alter ego del propio autor. La obra repasa todo el aprendizaje de Blaine, desde su lado sentimental hasta intelectual y moral.  

Durante la novela, Scott Fitzgerald muestra su propia experiencia con las clases más altas del siglo XX, las cuales fueron admiradas por él hasta que las vivió en primera persona y encontró fallas en su funcionamiento a nivel moral. Entonces, es otra crítica a los excesos propios de esta época. 

Es una obra que se compone de diferentes géneros, de hecho, se siente fragmentada al ser leída. Recorre la poesía, el teatro, la crónica, la anécdota, el desamor con tragedia y, por supuesto, un ensayo político-social que examina el estilo de vida en esa época. 

Hermosos y malditos (1922)

F. Scott Fitzgerald es quién mejor enmarcó la sociedad norteamericana de los años 20 del siglo pasado, mostrando el estilo de vida que tenían las clases altas. Nuevamente, esta obra demuestra su trabajo alrededor de este tema. 

En esta novela, narra en tono de sátira lo más profundo de las más altas esferas de Nueva York. Se encarga de describir los ricos del momento, hablado de su corrupción moral, sus pretensiones y excesos. Al mismo tiempo, es una obra que tiene un tinte de decadencia al mostrar lo que esconde este estilo de vida en la miseria alcohólica y el amor destructivo. 

Asimismo, es otra novela con mucha carga autobiográfica. A su vez, la prosa que usa Scott Fitzgerald es elegante, trabajada y con una excelente ejecución. Una sátira social de los años 20, eso es esta obra de Scott Fitzgerald.