Eduardo Mendoza es de los autores más importantes de la literatura moderna procedentes de la localidad de Barcelona que nace a inicios del año 1943.
Aunque desde su infancia sintió una gran pasión por la escritura, antes de comenzar su trayectoria, Mendoza se licencia en las carreras de Derecho y Sociología.
Ha sido aclamado por su característico estilo de escritura simple y directo, lleno de expresiones populares y arcaicas de su región natal y de toda España. Sus obras destacan por incluir personajes marginados por la sociedad.
La batalla que atraviesan los personajes de Mendoza en su intento de mantenerse vivos en un mundo que los rechaza es el imán que ha atraído a lectores a nivel internacional a los escritos de este autor.
El español incorpora una gran cantidad de elementos típicos de Barcelona en sus historias, mezclando aspectos de época con rasgos destacados de la España de hoy en día.
Es por ello que el estilo narrativo de Eduardo Mendoza ha sido definido como una doble realidad. Este autor también tiene la tendencia a separar las historias serias de las más cómicas.
No obstante, es posible notar elementos jocosos en sus relatos de mayor seriedad, así como también elementos serios en sus novelas más cómicas.
Esta figura literaria es uno de los autores más representativos del posmodernismo español. Aunque ha sido reconocido por sus novelas, también ha publicado ensayos y relatos más cortos que recibieron igual popularidad.
En honor a la maravillosa trayectoria del barcelonés, te traemos un post con las 3 historias más destacadas de Eduardo Mendoza y una breve descripción de cada una.
La verdad sobre el caso Savolta (1975)
Mendoza entra el mundo literario en 1975 con un golpe a través de La verdad sobre el caso Savolta, su primera publicación.
Originalmente, el autor llamó a esta obra Los soldados de Cataluña, pero el nombre tuvo que ser modificado por motivos de censura.
La historia cuenta con una amplia gama de personajes, y está ambientada en una época difícil para la localidad de Barcelona, a finales de la década de los 1910, observándose las consecuencias de la Primera Guerra Mundial en el relato.
Se centra en un joven de Valladolid que se dirige al territorio barcelonés para buscar un trabajo, cuando conoce a un francés que lo ayuda a tener éxito en un momento muy turbio en el país.
La primera publicación de Eduardo Mendoza fue recibida con elogios tanto por la crítica como por el público, otorgándole el reconocimiento del Premio de la Crítica de Narrativa Castellana.
Cuatro años después de su publicación, el guionista español Antonio Drove lleva esta historia a la pantalla grande, protagonizada por José Luis López Vázquez.
La ciudad de los prodigios (1986)
Una década después del éxito de La verdad sobre el caso Savolta, Eduardo Mendoza presenta La ciudad de los prodigios, un relato acerca del avance de la localidad de Barcelona ante el progreso mundial a inicios del siglo XX.
A pesar de la presencia de elementos sociales relevantes, Mendoza afirma que La ciudad de los prodigios no es un relato histórico, sino más bien una descripción de lo que la generación de barcelonenses recuerda de la época.
El autor trata temas importantes acerca de la evolución de Barcelona en todos los aspectos, tanto con las industrias como a través del desarrollo social y monetario de la región.
En el relato se evidencia qué eventos llevaron a que Barcelona se convirtiera en una de las ciudades más emblemáticas del continente europeo.
La ciudad de los prodigios fue incluida en el listado de las 100 mejores novelas españolas del siglo XX de acuerdo a El Mundo, uno de los diarios más prestigiosos del país.
Esta novela fue honrada con diversos reconocimientos, incluyendo al Premio Ciudad de Barcelona y Premio al Mejor Libro del Año de la revista francesa Lire.
Riña de gatos (2010)
Una de las publicaciones más recientes de Eduardo Mendoza es Riña de Gatos. Se trata de una historia llena de tragedia y suspense, con elementos humorísticos típicos del estilo narrativo de este autor.
Riña de Gatos le otorgó a Eduardo Mendoza otro reconocimiento el año de su publicación, esta vez el Premio Planeta de 2010.