La influencia de Donald Richard DeLillo en la literatura estadounidense es innegable, figura dentro de las personalidades literarias que le dieron un vuelco a las tendencias para imponerse con un estilo nuevo.
Nacido en Nueva York el 20 de noviembre de 1936, hijo de una familia de origen italiano y creció en un barrio del Bronx. Cursó sus estudios en la Universidad de Fordham, él mismo reconoce tener en Faulkner, Hemingway y otros autores estadounidenses, unas referencias literarias que sirvieron para expresar su propio estilo narrativo.
Trabajó en una agencia de publicidad, durante el tiempo de oficina comenzó a escribir sus primeros relatos cortos. En general, la literatura siempre se presentó en la vida de DeLillo como una forma de escape a sus días más monótonos. Para 1960 se publicó su primer relato que tuvo un modesto éxito, lo que le encendió la idea de que la literatura era lo suyo.
En 1964 renunció a su trabajo para dedicarse de lleno a la literatura, años después habría alcanzado el éxito con su mayor pasión. Actualmente, Don DeLillo es considerado una de las más prominentes figuras del posmodernismo literario.
Don DeLillo se ha caracterizado por retratar la vida estadounidense propia de finales del siglo pasado y comienzos del siglo actual. Su narración ha logrado conectar con el ciudadano promedio, ya que él fue una persona más cautivada por los libros en su tiempo libre durante su juventud.
3 libros destacados de Don DeLillo
Fascinación (1978)
Esta es una de las obras referentes de Don DeLillo, muestra en ella todo su talento para narrar historias con buen ritmo y la calidad propia de un autor experimentado, mientras estaba aún en el proceso de consolidar su carrera como escritor.
En esta obra se juega con la idea de la hipotética existencia de una película para adultos, filmada en un búnker nazi poco antes de la caída de Berlín. Parte del interés alrededor de la película está en que sea Adolf Hitler el protagonista de este rodaje. Entonces, en la novela, una periodista llamada Moll Robbins entra en la aventura de tratar de conseguirla.
Durante esta narración, Don DeLillo se encarga de desplegar todos los recursos imprescindibles de un thriller, usa el espionaje, las muertes, las influencias e incluso las pistas junto a la deducción como parte del encanto que envuelve la trama y le da vida para atrapar al lector.
Ruido de fondo (1985)
En ese sentido, Don DeLillo presenta una novela familiar con muchos rasgos propios de la familia estadounidense de ese momento. Tiene muchos pasajes donde el tono humorístico se hace más evidente, jugando con la ironía y el sarcasmo para darle al lector una obra de calidad.
Don DeLillo se centra en darle una visión profunda a los problemas que enfrentan las sociedades de ese momento. Se trata de un profesor universitario que vive con su cuarta esposa y sus hijos, todo eso, ambientado en una pequeña ciudad donde son víctima de todo lo que contamina la vida moderna: desde la televisión hasta las transmisiones electrónicas.
Un recurso que Don DeLillo usa con gran destreza en esta obra son los diálogos. Lleva a los personajes a crear situaciones que los conducen en diálogos interesantes en función de la personalidad de cada uno. Todo esto, hace que la narración lleve a un punto de incertidumbre y angustia que atrapa al lector.
Libra (1988)
El asesinato del presidente John F. Kennedy es de los acontecimientos más relevantes que ha tenido Estados Unidos durante el siglo pasado y en su historia. Entonces, Don DeLillo usa este hecho como argumento de su novela Libra. En ella se narra la vida de Lee Harvey Oswald y su participación en la conspiración de la CIA que es parte de la ficción que emplea la novela.
Este título es una mezcla de acontecimientos históricos reales con la ficción. Sigue dos hilos narrativos, en uno se relata la vida de Oswald desde niño hasta el momento de su muerte y en el otro hilo se muestra la participación de los demás agentes involucradas en la conspiración.
De cualquier forma, Don DeLillo consigue plasmar en su obra un Oswald tal como muchos lo perciben, un hombre con muchas metas y pocos logros. Todo esto, bajo la narrativa de Don DeLillo para hacerlo interesante.