Los Ășltimos treinta años los niños han cambiado tanto como la sociedad, y las herramientas que siempre nos habĂan servido para educarlos ya no dan el mismo resultado. Nuestros niños son ahora mĂĄs inseguros, estĂĄn sobreprotegidos y tienen muchos mĂĄs miedos. Pero cuando un niño entiende alguna de las cosas que siente, o lo que le sucede por dentro, percibes cĂłmo le cambia la mirada de golpe, y cĂłmo por fin modifica dĂłcilmente su comportamiento.
Este libro habla de multitud de situaciones reales que la autora ha vivido en un centro de colonias por donde pasan miles de niños y niñas y donde no faltan recursos para transformar sus carencias emocionales. No es un libro de teorĂa, sino surgido desde la privilegiada «trinchera» de la autora, y ofrece formas muy concretas de poner en prĂĄctica la educaciĂłn emocional, que muchas veces se queda en la teorĂa y resulta imprescindible si queremos entrenar a nuestros hijos para que sepan quĂ© hacer con su vida.




