No tenemos ningĂșn reparo en afirmar que El quark y el jaguar es sin duda alguna uno de los libros de ciencia mĂĄs importantes de las Ășltimas decadas. Su autor, Murray Gell-Mann, que recibiĂł el Premio Nobel de FĂsica en 1969, es precisamente el descubridor del quark, partĂcula del ĂĄtomo de la que estĂĄn formadas todas las demĂĄs partĂculas, y El quark y el jaguar es el libro en el que expone cĂłmo ha vivido y sigue viviendo esa aventura intelectual entre lo simple y lo complejo.
Un quark en un ĂĄtomo es algo simpleĂĄ; un jaguar en la noche de la selva es algo complejo. A partir de esta comprobaciĂłn, Gell-Mann reflexiona acerca de la complejidad, ese nuevo reto de la fĂsica y la matemĂĄtica que mantiene expectantes a los estudiosos de otras disciplinas menos duras como, por ejemplo, la biologĂa, la economĂa, la arquitectura, el arte y la psicologĂa. El quark y el jaguar es un libro fundamental para comprender la naturaleza de ese reto, porque investiga las conexiones entre las llamadas leyes fundamentales de la fĂsica y la asombrosa complejidad y diversidad del mundo natural que nos rodea. Gell-Mann maneja la analogĂa y la paradoja con agilidad y brillantez




