Los libros nos llevan a lugares con los que hemos soñado y visitado en nuestra imaginación. Además, los autores a menudo crean tales países de las maravillas en sus obras que los lectores quedan hechizados y cautivados. El impacto de estos lugares imaginarios en la mente y la conciencia de los lectores deja una huella. Como resultado, nosotros, como lectores, nos quedamos con nuestros pensamientos para visitar, explorar y pasear por estos lugares.
El aura de muchos lugares imaginarios creados en la literatura se ha vuelto tan icónica. Se han hablado y discutido tanto que la línea entre ellos son reales o imaginarios se ha desdibujado. Algunos de ellos se han recreado para que los fanáticos y admiradores los visiten y experimenten. A continuación, presentamos algunos lugares imaginarios de la literatura que se volvieron icónicos.
Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería (Harry Potter)
Para aquellos de nosotros que crecimos leyendo los libros de Harry Potter y viendo las películas, ha sido una fantasía colectiva nuestra estudiar en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Es un lugar de aprendizaje donde los niños aprenden a practicar magia en varias formas, incluidas pociones y hechizos. Está lleno de criaturas mágicas, plantas encantadas y todo tipo de aventuras.
El país de Nunca Jamás (Peter Pan)
Al país del nunca jamás se puede llegar tras volar a lo más alto del cielo y luego girar en la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer. Así es como lo describía Peter Pan.
Esta maravillosa obra creada por J. M. Barrie ilustra una isla lejana y entrañable donde viven miles de niños perdidos que se pasan el tiempo jugando sin responsabilidades, obligaciones o seguir reglas impuestas por adultos.
La ciudad esmeralda (El mago de Oz)
El lugar más bonito de ‘El mago de Oz’ de L. Frank Baum es la Ciudad Esmeralda. Se puede acceder por Yellow Brick Road, y todo es de color verde esmeralda. El interior es asombroso y espectacular con gente jovial alrededor. También el llamado «mago» en persona.
Charlie y la fábrica de chocolate (con Willy Wonka)
El esplendor de la fábrica de chocolate en ‘Charlie y la fábrica de chocolate’, propiedad de Willy Wonka, se describe mejor en el libro:
Mr. Willy Wonka puede hacer malvaviscos con sabor a violetas y ricos caramelos que cambian de color cada diez segundos a medida que los chupas, y pequeños dulces plumosos que se derriten deliciosamente en el momento en que los pones entre tus labios. Puede hacer chicles que nunca pierden su sabor y globos de azúcar que puedes inflar hasta alcanzar tamaños enormes antes de reventarlos con un alfiler y engullirlos.
Macondo (Cien años de soledad)
El mítico pueblo Macondo es una creación de Gabriel García Márquez para la obra Cien años de soledad.
Macondo, convertido hoy en uno de los lugares imaginarios por excelencia de la literatura universal y en símbolo del realismo mágico, es sinónimo de Caribe, de mariposas amarillas y, sobre todo, el refugio de los recuerdos, leyendas y vivencias que acompañaron la infancia de un escritor que dedicaría su vida a transformar aquellos años de su niñez en auténtica literatura.