John MacBride haría cualquier cosa para evitar que su hermanastro fuera encarcelado por un crimen que no cometió. Así es como terminó en los Outer Banks, haciéndose pasar por un manitas para la joven socialité que podía limpiar el nombre de su hermanastro. Como arqueólogo marino, Mac estaba acostumbrado a escarbar en busca de pistas, pero nada lo había preparado para la hermosa mujer de la que sospechaba haber cometido un delito. Solo que Val Bonnard no era la heredera malcriada que había estado esperando. Parecía amable y cariñosa, y una mirada a la deslumbrante belleza hizo que Mac se arrepintiera de su promesa de jugar al detective, especialmente cuando se trataba de ser su residente, Mr. Fix It! Porque de una forma u otra conseguiría lo que quería, hasta que se dio cuenta de que lo que quería más que nada era la mujer misma …