Ghost sories

Después de la cena apagamos las luces y jugamos al «escondite». En la oscuridad, toqué una mano, una mano muy fría. Ahora, debido al juego, tuve que esconderme en la oscuridad con. . . con esta persona fría, sin hablar, sin saber quién era. Lentamente los demás nos encontraron, se escondieron con nosotros, hasta que estuvimos todos allí, los trece. ¿Trece? ¡Pero solo había doce personas en la casa! Nos tocamos en la oscuridad, contando. Trece. Rápidamente, con nerviosismo, encendí una cerilla para ver. . .