El árbol y el rey

Al morir el rey Solbaron, Nathos decide conquistar su reino y quedarse con su castillo. Como este estaba rodeado de arboles decide talarlos porque le impedían ver si se acercaba el enemigo. Taló todos menos uno, que se resistía. Lo intentaron de todas formas: quemandolo, con bolas de cañon, con hachas… y el árbol seguía en pie. Como Nathos estaba muy furioso, decidió dar una fiesta para alegrarse. En ella se enamora de una joven que le dice que si tala el árbol, ella morirá. Nathos no hace caso y decide envenenar el árbol. Entonces aparecen muertos el árbol y la chica. Nathos se pone muy triste y decide plantar el reino entero de arboles y flores, y en el sitio más bonito del bosque entierra a su amada. En ese mismo lugar crece un árbol muy bonito de color trasparente y con las ramas doradas. Una noche, el árbol se convierte en la amada de Nathos y este se pone muy contento por volver a recuperarla.