Giovanni Papini nació en Florencia, Italia, el 9 de enero de 1881. Sus padres eran Luigi Papini, republicano, ateo y anticlerical, y Emilia Cardini, que estuvo en contra del ateísmo de su esposo.
Se crio en una familia que gozó de pocas comodidades económicas. En ese sentido, Giovanni tuvo que valerse de una formación autodidacta. Realmente para Giovanni no tener una familia adinerada no fue un impedimento para saciar su ingenio y curiosidad intelectual.
Desde pequeño se dedicó a las jornadas interminables de lectura de libros de todo género. Mientras fue creciendo, comenzó a asistir a las bibliotecas públicas, donde pudo saciar sus deseos de conocimiento.
El periodismo y Leonardo
Obtuvo el título de maestro y trabajó como bibliotecario en el Museo de Antropología de Florencia, pero a partir de 1903, año en que fundó la revista Leonardo, se volcó con polémico entusiasmo en el periodismo.
Fue un instrumento de lucha contra el positivismo que imperaba en el pensamiento filosófico italiano y, al mismo tiempo, contribuyó a difundir el pragmatismo. Ese mismo año se convirtió en redactor jefe del diario nacionalista Regno.
En 1908 empezó a colaborar activamente en La voce, convirtiéndose en uno de los representantes más inquietos y ruidosos del movimiento filosófico y político que surgió en Florencia alrededor de esa revista.
Conversión al catolicismo
La dura experiencia de la Primera Guerra Mundial, hizo que Papini se convirtiera al catolicismo empujado por la necesidad de hallar certezas definitivas y absolutas. Esto causó grandes polémicas a su alrededor. De este cambio nació su obra Historia de Cristo (1921), libro de enorme éxito. No obstante, algunos escritores y poetas lo catalogaron como un gran manipulador de las ideas que se adaptaban al momento. Su obra causó el disgusto tanto de ateos como de creyentes que lo acusaron de valerse de cierta heterodoxia.
2 obras destacadas de Papini
Historia de Cristo (1921)
Papini, como en las parábolas del Evangelio, proclama a los cuatro vientos su hallazgo. Convoca a hombres y mujeres, especialmente a los que están alejados y perdidos como él estaba, para hacerles partícipes de su gozo e indicarles el camino para ese encuentro que dará sentido a su vida.
Quiere hacer atractiva la figura de Cristo y su mensaje: por eso derrocha elocuencia y poesía en los momentos álgidos de su historia, escrita con el entusiasmo del neoconverso.
Estamos ante la primera biografía literaria de Jesús: una obra clásica, traducida a más de veinte idiomas, empeñada en presentar un nuevo rostro de Cristo, más vivo y cercano que el que ofrecía el cristianismo piadoso de su tiempo.
Un hombre acabado (1913)
Un hombre acabado podría ser considerado un libro autobiográfico, pero es mucho más que eso. En esta pseudonovela Giovanni Papini escribe una especie de memorias de sus años de juventud.
Lejos de limitarse a dar cuenta de sus experiencias o de describir su entorno, el autor brinda una obra reflexiva, sugerente e introspectiva sobre su propio carácter como ser humano y como artista.
Una obra en la que Papini se expone sin tapujos a nuestra mirada, revelándose como un hombre integral, con defectos, pero con una sinceridad abrumadora. La narración se hace en primera persona, con un autor cercano y mordaz. Desgrana sus primeros recuerdos de infancia hasta acercarse a la madurez.
